y qué cerca el abismo
de tus ojos hundidos en bolsas amarillas
tan débiles y oscuras las señales
que no podría salir sin lastimarme toda
de este mundo tan raro
tan raro
sabés
tan
no sé
tan quieto y tan ausente
qué lejos yo de los oasis
y qué cerca de vos y tus ojos de invierno
hundidos sin remedio en bolsas amarillas
II
si por gustarme fuera
me gustaría estar para siempre en silencio
ay cuánto daría yo por descubrir la casa donde vive el silencio
suturar con agujas enhebradas de paz
mis rabias
mis carencias
mis búsquedas absurdas
mis gritos tan al pedo
que solo entiendo yo
los pasados que endioso
por falta de dioses del pasado
si fuera por gustarme
me gustaría que alguien descubriera
auriculares mágicos
con música de nanas
de parches
de caricias con manos curanderas
si pudiera elegir
elegiría lo cuerdo que solo está en las lágrimas
pero no
no se puede
y hoy solo tengo ganas de dormir