Un dolor sin remiendo,adictivo y soberbio
es quizás lo más cierto de mis días de nada.
¿Te acordás de los juegos y los celos salobres
que mojaban tu cuello de canario agrandado?*
Pero ahí yo esperaba,la ansiedad era vida,
ay ¡ qué nervios me daban tus ojazos oscuros!
y aún así te miraba con mi cara de piedra,
hoy, mi amor quinceañero, ni recuerdo tu boca.
Me gustó el regurgite, me ha llevado al ombligo,
no es a vos que te extraño; es a aquella muchacha
con su rojo vestido y el mentón desafiante.
No he vivido más nada que me hiciera tan linda,
me enternecen momentos tan lejanos y vuelos
tan alados y tibios, son desfibriladores
es quizás lo más cierto de mis días de nada.
¿Te acordás de los juegos y los celos salobres
que mojaban tu cuello de canario agrandado?*
Pero ahí yo esperaba,la ansiedad era vida,
ay ¡ qué nervios me daban tus ojazos oscuros!
y aún así te miraba con mi cara de piedra,
hoy, mi amor quinceañero, ni recuerdo tu boca.
Me gustó el regurgite, me ha llevado al ombligo,
no es a vos que te extraño; es a aquella muchacha
con su rojo vestido y el mentón desafiante.
No he vivido más nada que me hiciera tan linda,
me enternecen momentos tan lejanos y vuelos
tan alados y tibios, son desfibriladores
Imagen de Misha Gordin *Canarios se nos llama a los residentes en el departamento de Canelones-Uruguay |